Gritos, alaridos, berridos, bufidos, rugidos... es lo que tiene trabajar de cara al publico... a veces viene una persona recien salida de las cloacas y te la lia. Estamos acostumbrados hoy en dia a gritar, y a que por ello se nos haga mas caso que al resto. Por suerte tengo "pacientitis cronica", lo cual impide alterarme y apresurarme, por mucho que me griten.
Siempre he pensado, y de hecho lo compruebo cada dia, que si a alguien que te grita y le respondes con calma... este se pondra mas furioso y mas griton... Llegado a este punto lo importante es no perder la calma... y continuar con tu trabajo, aunque ello favorezca el nerviosismo ajeno.
Queria compartir esta filosofia de vida con vosotros, y espero que actueis igual ante situaciones comprometidas, o dificiles de aguantar psicologicamente... recordad el dicho "visteme despacio, que tengo prisa...".
Sí que es verdad que parece ser que la filosofía en éste país es la histeria, el grito y la descalificación sin fundamento.
ResponderEliminarBueno, la descalificación sin fundamento mola en ocasiones xD
Pero odio que me griten. Y no suelo saber manejar ésa situación.